Juicio Díaz Bessone: En defensa de Clarín y La Nación
Por Juane Basso.El mayor asesino de la dictadura –con vida– de los que actuaron en el II Cuerpo de Ejército, reiteró sus diatribas contra la Justicia y el gobierno nacional. En su declaración de este martes, el general retirado Ramón Genaro Díaz Bessone, se alineó con los diarios Clarín y La Nación, y apuntó que la gestión de Cristina “viola la libertad de expresión”.El principal acusado del juicio oral y público llevado adelante en el Tribunal Oral federal N° II de Rosario –en el que se ventilan los delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención que funcionó en el Servicio de Informaciones (SI) de la policía de Rosario–, volvió a pedir la palabra para repetir la perorata que hiciera al inicio del proceso.
“Si una jueza de la Nación, como la doctora (Laura) Cosidoy, defensora de mucho de los testigos, puso en tela de juicio la veracidad de sus testimonios, lo lógico es dudar de la veracidad de sus testimonios en este juicio”, dijo al comienzo de su ampliación de indagatoria, Díaz Bessone.
El general retirado agradeció en la práctica los servicios prestados con el testimonio que ofreció en este mismo juicio la ex abogada de oficio durante la dictadura, Laura Inés Cosidoy, quien atacó los dichos de los testigos y sobrevivientes del SI meses atrás. “La doctora Cosidoy, defensora de los detenidos, reconoce que las Fuerzas Armadas (FFAA), eran autoridad competente”, recordó el militar retirado.
Además de repetir exactamente los mismos ataques contra la Justicia, el gobierno nacional y los organismos de derechos humanos, que hiciera en su primera declaración, Díaz Bessone apuntó sus cañones contra la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, en claro reconocimiento de cuáles son sus aliados en esta nueva guerra que cree estar librando para defender el estado de impunidad en el que vivió por más de treinta años.
Tras citar artículos del diario La Nación, el ex jefe del II Cuerpo de Ejército afirmó, como si estuviera replicando una editorial de Joaquín Morales Solá o Julio Blanck, que “a diario muchos argentinos están reaccionando contra las violaciones a la Constitución Nacional, tal es el caso de la violación de la libertad de prensa”, expresó libremente el ministro de la dictadura.
Amarilla por reiteración de faltas
Desde el tribunal le hicieron un llamado de atención a Díaz Bessone por la reiteración sus dichos. “Las cuestiones que usted plantea –lo retaron los magistrados– ya han sido planteadas en incidentes que ya han sido formulados y resueltos en las distintas instancias. Usted ya ha mencionado muchas de estas cosas en su primera declaración”.
En un acto de honestidad brutal, Díaz Bessone leyó un comunicado publicado durante los años del terrorismo de estado firmado por diferentes “fuerzas vivas”, que deja en evidencia el vínculo de los sectores civiles que apoyaron el golpe de estado del 24 de marzo de 1976.
El militar retirado leyó el documento intitulado “Los Argentinos queremos decirle al mundo”, en el que firmaron –dijo Días Bessone– “más de cien instituciones, como Rotary Club, la Asociación Industriales Metalúrgicos y otras”. “Los argentinos estuvimos en guerra, queremos que el mundo sepa que la situación la provocaron las organizaciones armadas. Pedimos en su momento a las FFAA que entráramos en guerra, nuestra guerra tuvo su precio, enorme cuota de dolor y sacrificio de argentinos que defendieron nuestro derecho a la paz y nuestra forma de ser”, recordó que decía aquel comunicado, el ex ministro de Videla.
Entre otras de las “fuerzas vivas” que firmaron aquel texto repudiable, figuran la “Asociación de Bancos Argentinos, Asociación de Industriales Metalúrgicos, Asociación Internacional del Club De Leones, Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Bolsa de Comercio De Buenos Aires, Cámara Argentina de Anunciantes, Cámara Argentina de Comercio, Cámara Argentina de Editores de Libros, Cámara Argentina de La Construcción, Cámara de Comercio Industria y Producción de La Republica Argentina, Centro Argentino de Ingenieros, Consejo Empresario Argentino, Consejo Publicitario Argentino, Liga De Madres de Familia, Rotary Club De Buenos Aires, Sociedad Rural Argentina”, y siguen las firmas.
Los años no vienen solos pensó este cronista al repasar el fragmento leído por Días Bessone y el documento mismo, que son más una muestra del rol de los instigadores civiles de la dictadura cívico militar, que una prueba para la propia defensa del general retirado.
El tiempo, al igual que la muerte, hace –como corresponde– su trabajo con todos los seres vivos. Sin piedad, ni exclusiones. Incluso con los dinosaurios, que algún bendito día habrán de desaparecer.
“Si una jueza de la Nación, como la doctora (Laura) Cosidoy, defensora de mucho de los testigos, puso en tela de juicio la veracidad de sus testimonios, lo lógico es dudar de la veracidad de sus testimonios en este juicio”, dijo al comienzo de su ampliación de indagatoria, Díaz Bessone.
El general retirado agradeció en la práctica los servicios prestados con el testimonio que ofreció en este mismo juicio la ex abogada de oficio durante la dictadura, Laura Inés Cosidoy, quien atacó los dichos de los testigos y sobrevivientes del SI meses atrás. “La doctora Cosidoy, defensora de los detenidos, reconoce que las Fuerzas Armadas (FFAA), eran autoridad competente”, recordó el militar retirado.
Además de repetir exactamente los mismos ataques contra la Justicia, el gobierno nacional y los organismos de derechos humanos, que hiciera en su primera declaración, Díaz Bessone apuntó sus cañones contra la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, en claro reconocimiento de cuáles son sus aliados en esta nueva guerra que cree estar librando para defender el estado de impunidad en el que vivió por más de treinta años.
Tras citar artículos del diario La Nación, el ex jefe del II Cuerpo de Ejército afirmó, como si estuviera replicando una editorial de Joaquín Morales Solá o Julio Blanck, que “a diario muchos argentinos están reaccionando contra las violaciones a la Constitución Nacional, tal es el caso de la violación de la libertad de prensa”, expresó libremente el ministro de la dictadura.
Amarilla por reiteración de faltas
Desde el tribunal le hicieron un llamado de atención a Díaz Bessone por la reiteración sus dichos. “Las cuestiones que usted plantea –lo retaron los magistrados– ya han sido planteadas en incidentes que ya han sido formulados y resueltos en las distintas instancias. Usted ya ha mencionado muchas de estas cosas en su primera declaración”.
En un acto de honestidad brutal, Díaz Bessone leyó un comunicado publicado durante los años del terrorismo de estado firmado por diferentes “fuerzas vivas”, que deja en evidencia el vínculo de los sectores civiles que apoyaron el golpe de estado del 24 de marzo de 1976.
El militar retirado leyó el documento intitulado “Los Argentinos queremos decirle al mundo”, en el que firmaron –dijo Días Bessone– “más de cien instituciones, como Rotary Club, la Asociación Industriales Metalúrgicos y otras”. “Los argentinos estuvimos en guerra, queremos que el mundo sepa que la situación la provocaron las organizaciones armadas. Pedimos en su momento a las FFAA que entráramos en guerra, nuestra guerra tuvo su precio, enorme cuota de dolor y sacrificio de argentinos que defendieron nuestro derecho a la paz y nuestra forma de ser”, recordó que decía aquel comunicado, el ex ministro de Videla.
Entre otras de las “fuerzas vivas” que firmaron aquel texto repudiable, figuran la “Asociación de Bancos Argentinos, Asociación de Industriales Metalúrgicos, Asociación Internacional del Club De Leones, Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Bolsa de Comercio De Buenos Aires, Cámara Argentina de Anunciantes, Cámara Argentina de Comercio, Cámara Argentina de Editores de Libros, Cámara Argentina de La Construcción, Cámara de Comercio Industria y Producción de La Republica Argentina, Centro Argentino de Ingenieros, Consejo Empresario Argentino, Consejo Publicitario Argentino, Liga De Madres de Familia, Rotary Club De Buenos Aires, Sociedad Rural Argentina”, y siguen las firmas.
Los años no vienen solos pensó este cronista al repasar el fragmento leído por Días Bessone y el documento mismo, que son más una muestra del rol de los instigadores civiles de la dictadura cívico militar, que una prueba para la propia defensa del general retirado.
El tiempo, al igual que la muerte, hace –como corresponde– su trabajo con todos los seres vivos. Sin piedad, ni exclusiones. Incluso con los dinosaurios, que algún bendito día habrán de desaparecer.