Entrevista con el defensor de represores Gonzalo Miño: “El poder económico usó a los militares”
Abogado particular de varios condenados por delitos cometidos durante el terrorismo de Estado, entre sus “clientes” se incluyen criminales de lesa humanidad como el ex jefe del Segundo Cuerpo de Ejército, Ramón Díaz Bessone, o el teniente coronel (re) Fernando Manuel Saint Amant. Por Juane Basso. Qué pasa por la cabeza de una persona que defiende a los genocidas. No un abogado de oficio de los que provee el Estado para garantizar el derecho de defensa, esos no se pueden negar. Sino uno que se sienta enfrete de un torturador o un jerarca de la dictadura que decidió el secuestro y desaparición de cientos de personas y arregla un honorario para tratar de hacerlo zafar de un proceso en el que estarán sus víctimas junto al público esperando justicia, después de más de treinta años de impunidad. Saber qué piensa ese tipo, en este caso uno de los pocos que toma como particular los casos de los represores en Rosario, Gonzalo Miño, fue el disparador de est