JUICIO DÍAZ BESSONE: Declaraciones de Bielsa y Nievas
El ex canciller argentino Rafael Bielsa declaró este martes ante el Tribunal Oral Federal Nº2 de Rosario, en las audiencias por el juicio oral de la causa Díaz Bessone, sobre su vínculo con Ricardo Miguel Chomicky, uno de los imputados. Además declaró el perito e integrante del Equipo Argentino de Antropología Forense, Miguel Nievas.
Chomicky fue militante de la Unión de Estudiantes Secundarios y de la Juventud Peronista secuestrado por el terrorismo de Estado y está acusado de pasar a colaborar con la patota de Feced en el Servicio de Informaciones. Bielsa, también víctima de la última dictadura y actual precandidato a gobernador por el PJ, reconoció que una noche de 1976 el Cady Chomicky durmió en su casa, antes de caer en manos de la represión. Explicó que le dio albergue, pero no le solicitó explicaciones sobre las razones de la estadía.
“Yo lo conozco al Cady por haber sido compañero del colegio secundario de su hermano José”, contó este lunes Bielsa ante el TOF Nº2 de Rosario, donde se tramita la causa denominada Díaz Bessone.
El testimonio del ex detenido-desaparecido fue solicitado por las querellas representadas por la abogada de Familiares Gabriela Durruty, que luego desistió del mismo por entender que los delitos sobre los que se le quería preguntar estaban suficientemente probados.
Pero pidió que igual declarara la defensa de Chomicky, el hombre que posee la doble condición de víctima y acusado durante la represión ilegal del Estado: por un lado fue secuestrado y torturado en cuanto militante de la Juventud Peronista, y por el otro imputado por participar de la represión junto a sus verdugos tras quebrarse en el SI.
“En el año 76 yo vivía en Balcarce y San Lorenzo, en un 4º B, y Cady Chomicky me pidió si lo podía recibir”, contó Bielsa. “Me parece que estaba acompañado de dos jóvenes”, añadió.
El ex canciller también señaló que a Chomicky “lo conocía porque era un militante de la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) y nos veíamos en movilizaciones o circunstancias políticas. Esa fue la razón por la que la abrí la puerta. Me pidió si se podía quedar a dormir”.
Bielsa rememoró que “era época de calor, pero esa noche hacía frío” y que como “no tenía comodidades, (Chomicky) durmió envuelto en una alfombra que había en el living”, mientras que “las personas que lo acompañaba se fueron”.
Según relató ante la justicia federal, al día siguiente el ahora precandidato a gobernador se fue a su trabajo a Tribunales, y cuando regresó Chomicky ya no estaba más en el departamento. Dijo, además, que al poco tiempo supo que estaba desaparecido.
“No recuerdo que haya dicho el motivo por el que se alojaba, pero no hacía falta porque era muy frecuente, también se alojó Hernán Gómez Casas, que después murió”, siguió Bielsa.
Y agregó sobre aquella noche que dio asilo a Chomicky, ahora imputado por crímenes de lesa humanidad: “No necesitábamos darnos detalles de por qué razón necesitaba que lo guardara”.
Chomicky, de militancia en el peronismo revolucionario, cayó el 1º de diciembre de 1976 al salir de un bar de Juan José Paso y Alberdi, según dijo en su testimonial ante el TOF2 en el marco de la causa que lo tiene como imputado.
Contó que fue secuestrado y torturado junto a su pareja, Nilda Folch, alias La Polaca, y que la mujer también fue violada durante su estadía en el Servicio de Informaciones de la Policía rosarina, el centro clandestino más grande del sur de Santa Fe que funcionó en Dorrego y San Lorenzo, en una esquina de la entonces Jefatura policial.
Si bien Chomicky se exhibió como víctima en su declaración judicial y dio detalles de los tormentos que padeció junto a Folch –quien se encuentra prófuga de la Justicia– está acusado por varios sobrevivientes del SI.
Por su parte Miguel Nievas, declaró por su participación en las investigaciones que permitieron reencontrar los cuerpos de los desparecidos Cristina Cialceta y Roberto De Vicenzo, cuyos casos se encuentran entre los que se juzgan en este juicio.
Los delitos por los que están procesados son privación ilegítima de la libertad, homicidios y tormentos en múltiples casos, mientras que todos están acusados por asociación ilícita.
En el TOF2 están sentados en el banquillo de los acusados al ex comandante del Segundo Cuerpo del Ejército, Ramón Genaro Díaz Bessone; a los ex policías rosarinos José Rubén Lo Fiego, Ramón Rito Vergara, Mario Alfredo Marcote y José Carlos Scortechini; y al civil Ricardo Miguel Chomicky.
Los imputados formaron parte del aparto represivo que operó entre 1976 y 1979 en el entonces Servicio de Informaciones (SI) de la policía rosarina, el centro clandestino de detenciones más importante del sur de la provincia de Santa Fe.
Según declaraciones de un ex militar que actuó durante la represión ilegal, por ese lugar pasaron al menos 1.800 detenidos-desaparecidos.
El SI funcionó en la ochava de Dorrego y San Lorenzo, en pleno centro de esta ciudad, en un viejo edificio donde estuvo durante años la Jefatura de Policía de Rosario y que ahora alberga a la sede local de la Gobernación.
Esta parte de la causa Díaz Bessone que fue elevada a juicio oral, tiene 91 víctimas del terrorismo de Estado y más de 160 testigos que aportarán sus relatos sobre lo ocurrido en el SI durante el primer año de la última dictadura.
El TOF 2 está integrado por los jueces Otmar Paulucci, Beatriz Caballero de Varaban y Jorge Venegas Echagüe, mientras que el equipo fiscal que lleva adelante la acusación está conformado por Gonzalo Stara y Mario Gambacorta.
Chomicky fue militante de la Unión de Estudiantes Secundarios y de la Juventud Peronista secuestrado por el terrorismo de Estado y está acusado de pasar a colaborar con la patota de Feced en el Servicio de Informaciones. Bielsa, también víctima de la última dictadura y actual precandidato a gobernador por el PJ, reconoció que una noche de 1976 el Cady Chomicky durmió en su casa, antes de caer en manos de la represión. Explicó que le dio albergue, pero no le solicitó explicaciones sobre las razones de la estadía.
“Yo lo conozco al Cady por haber sido compañero del colegio secundario de su hermano José”, contó este lunes Bielsa ante el TOF Nº2 de Rosario, donde se tramita la causa denominada Díaz Bessone.
El testimonio del ex detenido-desaparecido fue solicitado por las querellas representadas por la abogada de Familiares Gabriela Durruty, que luego desistió del mismo por entender que los delitos sobre los que se le quería preguntar estaban suficientemente probados.
Pero pidió que igual declarara la defensa de Chomicky, el hombre que posee la doble condición de víctima y acusado durante la represión ilegal del Estado: por un lado fue secuestrado y torturado en cuanto militante de la Juventud Peronista, y por el otro imputado por participar de la represión junto a sus verdugos tras quebrarse en el SI.
“En el año 76 yo vivía en Balcarce y San Lorenzo, en un 4º B, y Cady Chomicky me pidió si lo podía recibir”, contó Bielsa. “Me parece que estaba acompañado de dos jóvenes”, añadió.
El ex canciller también señaló que a Chomicky “lo conocía porque era un militante de la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) y nos veíamos en movilizaciones o circunstancias políticas. Esa fue la razón por la que la abrí la puerta. Me pidió si se podía quedar a dormir”.
Bielsa rememoró que “era época de calor, pero esa noche hacía frío” y que como “no tenía comodidades, (Chomicky) durmió envuelto en una alfombra que había en el living”, mientras que “las personas que lo acompañaba se fueron”.
Según relató ante la justicia federal, al día siguiente el ahora precandidato a gobernador se fue a su trabajo a Tribunales, y cuando regresó Chomicky ya no estaba más en el departamento. Dijo, además, que al poco tiempo supo que estaba desaparecido.
“No recuerdo que haya dicho el motivo por el que se alojaba, pero no hacía falta porque era muy frecuente, también se alojó Hernán Gómez Casas, que después murió”, siguió Bielsa.
Y agregó sobre aquella noche que dio asilo a Chomicky, ahora imputado por crímenes de lesa humanidad: “No necesitábamos darnos detalles de por qué razón necesitaba que lo guardara”.
Chomicky, de militancia en el peronismo revolucionario, cayó el 1º de diciembre de 1976 al salir de un bar de Juan José Paso y Alberdi, según dijo en su testimonial ante el TOF2 en el marco de la causa que lo tiene como imputado.
Contó que fue secuestrado y torturado junto a su pareja, Nilda Folch, alias La Polaca, y que la mujer también fue violada durante su estadía en el Servicio de Informaciones de la Policía rosarina, el centro clandestino más grande del sur de Santa Fe que funcionó en Dorrego y San Lorenzo, en una esquina de la entonces Jefatura policial.
Si bien Chomicky se exhibió como víctima en su declaración judicial y dio detalles de los tormentos que padeció junto a Folch –quien se encuentra prófuga de la Justicia– está acusado por varios sobrevivientes del SI.
Por su parte Miguel Nievas, declaró por su participación en las investigaciones que permitieron reencontrar los cuerpos de los desparecidos Cristina Cialceta y Roberto De Vicenzo, cuyos casos se encuentran entre los que se juzgan en este juicio.
Los delitos por los que están procesados son privación ilegítima de la libertad, homicidios y tormentos en múltiples casos, mientras que todos están acusados por asociación ilícita.
En el TOF2 están sentados en el banquillo de los acusados al ex comandante del Segundo Cuerpo del Ejército, Ramón Genaro Díaz Bessone; a los ex policías rosarinos José Rubén Lo Fiego, Ramón Rito Vergara, Mario Alfredo Marcote y José Carlos Scortechini; y al civil Ricardo Miguel Chomicky.
Los imputados formaron parte del aparto represivo que operó entre 1976 y 1979 en el entonces Servicio de Informaciones (SI) de la policía rosarina, el centro clandestino de detenciones más importante del sur de la provincia de Santa Fe.
Según declaraciones de un ex militar que actuó durante la represión ilegal, por ese lugar pasaron al menos 1.800 detenidos-desaparecidos.
El SI funcionó en la ochava de Dorrego y San Lorenzo, en pleno centro de esta ciudad, en un viejo edificio donde estuvo durante años la Jefatura de Policía de Rosario y que ahora alberga a la sede local de la Gobernación.
Esta parte de la causa Díaz Bessone que fue elevada a juicio oral, tiene 91 víctimas del terrorismo de Estado y más de 160 testigos que aportarán sus relatos sobre lo ocurrido en el SI durante el primer año de la última dictadura.
El TOF 2 está integrado por los jueces Otmar Paulucci, Beatriz Caballero de Varaban y Jorge Venegas Echagüe, mientras que el equipo fiscal que lleva adelante la acusación está conformado por Gonzalo Stara y Mario Gambacorta.