Juicio Díaz Bessone: “Que se haga justicia”

El testigo Rodolfo Fernández Bruera declaró este martes por el secuestro y cautiverio de su padre –cuando en realidad lo buscaban a él– en el Servicio de Informaciones (SI) de la policía de Rosario durante la última dictadura, en el marco del juicio Díaz Bessone que tramita ante el Tribunal Oral Federal Nº2 (TOF2). Al cierre de su testimonio –el “Gallego” como lo apodan sus compañeros– agradeció la “oportunidad que nos dan a todos de poder relatar este pedazo de la historia” y reclamó que “se haga justicia”.

La jornada del lunes, ya había declarado el menor de los hermanos Fernández (Gonzalo), quien relató como habían ingresado a su domicilio y como él logró escapar y avisarle a Rodolfo que lo estaba buscando.

"Entran a mi casa buscándome a mí. Estaban sólo mi hermano y mi padre y terminan deteniendo a mi padre, golpeándolo", dijo el testigo. Rodolfo contó este martes que a raíz del secuestro y desaparición de su padre se contactó con un pariente que tenía buena relación con la dictadura y que "estimaba mucho" a sus padres, y que luego de un par de días de comunicaciones telefónicas le dijo: "Tu viejo es el rehén, te quieren a vos. No va a salir si no te entregas".

Según testimonió Rodolfo Fernández Bruera, entonces respondió: "Le dije está bien y le pregunté: ¿Pero vos me garantizás la vida? Y contestó que no".

De acuerdo a su testimonio, desde la clandestinidad Rodolfo también mantuvo contacto telefónico con su hermano mayor, quien la última vez que habló con él le dijo: "«Si te querés entregar presentáte en Balcarce y Córdoba» (la sede del comando del Segundo Cuerpo del Ejército)", y le dio el nombre de un coronel para que hablara con él.

"Eso te lo digo formalmente, pero como hermano te digo que tomes distancia, porque a vos te quieren muerto", recordó Rodolfo que le respondió su hermano.

A continuación, el testigo describió como se escapó de las garras del terrorismo de estado en un fuga cinematrográfica que incluyó el salto a trenes en movimiento y el escape a retenes militares en la Capital Federal, para finalmente recalar como exiliado en Suecia.

"Mi padre hizo un relato de lo vivido, donde describe cómo lo trataban, cómo era la rutina mientras estuvo detenido, menciona nombres, describe El Pozo, los diferentes lugares donde estuvo en el SI, los compañeros con los que estuvo", testimonió Fernández Bruera sobre el derrotero de su padre, ya fallecido.

Agregó que "todo está escrito, lo hizo para nosotros, sus hijos". En el mismo sentido, el testigo manifestó que "lo hizo para no perder un pedazo de historia, porque siempre decía que con el tiempo se pierden datos".

En ese momento el fiscal federal Gonzalo Stara solicitó la incorporación del escrito como prueba de juicio, al igual que lo hizo con las fotografías del taller gráfico de la familia Fernández que fue saqueado por el Ejército y con el artículo del diario La Capital de aquel entonces.

“Lo bueno de este relato –señaló el testigo– es que uno lo puede contar, pero muchos no. De esta historia, del 76 en adelante, vamos a saber el 15 o 20 % de la verdad, el resto lo perdimos con los desaparecidos y el tiempo que nos llevó el tratamiento de esta verdad. Aquí se consiguió y es un avance de la justicia y para nosotros es importante”.

Al cierre de su testimonio Rodolfo Fernández agradeció la “oportunidad que nos dan a todos de poder relatar este pedazo de la historia” y reclamó que “se haga justicia”.

Luego de un breve receso, el tribunal decidió a favor del pedido del fiscal, a pesar de la enérgica oposición que presentaron las defensas.

Tras el testimonio de Fernández Bruera, el TOF2 decidió suspender la audiencia por problema de salud de unos de sus integrantes, y dispuso que las mismas se reanuden el lunes próximo a las 9.30

En la causa están imputados por delitos de lesa humanidad cometido contra 94 víctimas el ex titular del Comando del Segundo Cuerpo del Ejército, Ramón Genaro Díaz Bessone, los ex policías José Rubén Lofiego, José Carlos Scortechini, Ramón Rito Vergara y Mario Alfredo Marcote, y el civil Ricardo Miguel Chomicky.

La militancia continúa

En una línea de continuidad con los anhelos por los que peleó la generación del setenta de la que es parte y sobreviviente, Rodolfo Fernández persiste en la militancia por una sociedad para todos. En la actualidad el “Gallego” es uno de los responsables del proyecto Sueños Compartidos, que la Fundación de la Asociación Madres de plaza de Mayo –con fondos del Estado Nacional– realiza junto a la comunicad Toba de Juan José Paso y Travesía, en el que se está desarrollando un programa de autoconstrucción de 256 viviendas, en una primera etapa, y que al culminar habrá totalizado la edificación de 500.

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