causa Díaz Bessone: Rosario vivió “un día histórico”

Víctimas y sobrevivientes del centro clandestino de detención que funcionó en el Servicio de Informaciones (SI) de la policía local durante la última dictadura, calificaron este miércoles como “un día histórico” el inicio del juicio oral y público de la causa Díaz Bessone (ex Feced).

El juicio arrancó antes del mediodía en los Tribunales Federales de bulevar Oroño 940 y se extendió durante toda la jornada. Se estima que el juicio durará más de un año, aunque en esta oportunidad, con 160 testimonios de sobrevivientes de aquel horror, se ventilará apenas el cinco por ciento de la voluminosa causa que se inició en 1984, una vez recuperada la democracia.
El Tribunal Oral Federal Nº 2 juzgará ilícitos cometidos contra 91 personas que padecieron secuestro, privación ilegítima de la libertad y torturas, de las cuales 17 fueron asesinadas y sus cuerpos permanecen desaparecidos.

En la primera parte de la audiencia, la secretaria del Tribunal Oral Federal 2 (TOF2), Silvina Andalaz, leyó la requisitota fiscal de elevación a juicio de la causa Díaz Bessone, que sentó en el banquillo de los acusados al ex comandante del
Segundo Cuerpo del Ejército, a cuatro policías y a un civil cómplice de la represión ilegal.

En la puerta de los tribunales, en tanto, querellantes, víctimas y organismos defensores de los derechos humanos realizaron una radio abierta en la que se repudió a los procesados por delitos de lesa humanidad cometidos en el sur de la provincia de Santa Fe durante la última dictadura. Después del mediodía, el Espacio Juicio y Castigo organizó, entre otras actividades, una caravana en bicicleta por diferentes puntos geográficos donde fueron secuestradas algunas de las víctimas de esta causa. Y a la tardecita se realizó el acto central frente al edifico de los tribunales.

Eduardo Seminara, testigo y querellante en la causa, aseguró que “para Rosario y para nuestra región es un día histórico, porque es el día en que nosotros podemos decir nuestra parte de la verdad y recordar a todos los compañeros que no tienen, ni tuvieron, la posibilidad de defenderse en ningún lado”.

Alfredo Vivono, sobreviviente y también querellante, coincidió en que se trata de “un día histórico” porque “estamos juzgando a quienes operaron en el centro clandestino más importante del Segundo Cuerpo del Ejército, por la cantidad de compañeros que pasaron por allí”.

A la vez, Vivono repudió el hecho de que "los procesados enfrenta este juicio en libertad", y agregó: "Hacemos responsables a los integrantes del TOF 2 por cualquier situación que ocurra con los testigos, como ya viene ocurriendo con algunas amenazas".

En el mismo sentido, Marta Bertolino, sobreviviente y testigo, dijo que "la sociedad rosarina no puede convivir en la calle con personas que, para llegar a este procesamiento, es porque hay las pruebas que acreditan casi con certeza su culpabilidad de los crímenes de los que se los acusa".

De los seis imputados en la causa, sólo Díaz Bessone está detenido, con prisión domiciliaria. Los cinco restantes, los ex policías José Rubén Lofiego, Ramón Rito Vergara, Mario Alfredo Marcote y José Carlos Scortechini, y el civil Ricardo Miguel Chomicky, permanecen en libertad por fallos de la Cámara de Casación Penal.

Antes del inicio del juicio el tribunal integrado por Otmar Paulucci, Beatriz Caballero de Barabani y Jorge Venegas Echagüe le tomó asistencia a los seis imputados, que de a uno fueron levantando la mano. Los dos represores con mayor rango y edad, Díaz Bessone y Lofiego, se mostraron inmutables al escuchar la lectura que hizo la secretaria del tribunal sobre las aberraciones que pesan sobre ellos.

En tanto, El Cura Marcote murmuraba como si estuviese rezando una oración mientras se ventilaban los delitos que se le imputan. Vergara y Scorchetini mantenían sus miradas pegadas al piso. Chomicky, el civil cómplice de secuestros y torturas, movía la cabeza como quien niega las acusaciones que se le achacan. Entre el público que ingresó a la sala de audiencia se contaron varios funcionarios de la administración Binner. Además se habilitó un anexo donde se pudo seguir el juicio por imágenes proyectadas en una pared.

Minutos antes de que se abra el juicio, Nadia Schujman, integrante del equipo jurídico de la agrupación Hijos Rosario, consideró: “Hoy es un día histórico por lo que significa la causa Feced para nuestra provincia. Es la causa más grande. Por el Servicio de Informaciones pasaron entre 1.800 y 2.000 personas. En este juicio vamos a tener sentado en el banquillo de los acusados al máximo responsable vivo del genocidio en la provincia de Santa Fe, como Díaz Bessone, un ideólogo de la dictadura que al día hoy reivindica el genocidio cometido. Ese plan económico que se impuso a fuerza de sangre, desapariciones, tortura, robo de bebés, prisión y exilio”.

Schujman concluyó: “Hoy se hace efectivo este juicio por el que esperamos más de treinta años y por el que muchos compañeros dejaron la vida. Como abogada también es un orgullo retomar la posta que otros abogados comenzaron en el año 84 y que sin su labor hubiese sido imposible llegar a esta instancia”.

redaccionrosario.com

Producción: Luciano Couso / Guillermo Griecco

Fotos: Javier García Alfaro

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