Juicio Cambiaso - Pereyra Rossi: Confirmaciones y contradicciones


Tras el largo parate de un mes que se tomó el Tribunal Federal Oral 2 de Rosario, el miércoles 28 de octubre se realizó una nueva audiencia del juicio Cambiaso Pereyra Rossi, en el que se investiga el secuestro, tortura y posterior homicidio de dos militantes peronistas perpetrado a fines de la última dictadura cívico militar. Declararon once testigos, propuestos por las querellas unos, y por las defensas otros. Entre los primeros se destacaron el periodista de la TV Pública y ex redactor de la revista Humor, Enrique Vázquez, y el antiguo compañero de militancia de una de las víctimas, Froilán Aguirre. Entre los segundos, varios terminaron denunciados por “falso testimonio”.


En el proceso oral y público son juzgados Reynaldo Bignone; el ex comisario Luis Patti; el suboficial de la policía bonaerense, Juan Amadeo Spataro; y los integrantes del Destacamento de Inteligencia 121, Pascual Guerrieri, Luis Muñoz, Juan Andrés Cabrera, Walter Pagano, Carlos Sfulcini, Antonio López, Jorge Rodolfo Rodríguez y Carlos Alberto Lucena. En el banquillo de los acusados también se encontraba Ariel “El Puma” Zenón Porra, quien falleció semanas atrás.
De acuerdo a la investigación, Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi fueron secuestrados en el bar Magnum de Córdoba y Ovidio Lagos y, tras ser sometidos a torturas en un galpón ubicado en las afueras de esta ciudad, fueron entregados a una patrulla del Comando Radioeléctrico de Tigre al mando de Luis Patti. Sus cuerpos aparecieron baleados en un camino rural cercano a la localidad bonaerense de Lima y la policía emitió un comunicado que hizo aparecer los crímenes como “un enfrentamiento”.

Periodismo de alto riesgo

Vázquez recordó cómo llegó a Humor de la mano de su amigo Alejandro Dolina y describió luego como fue ejercer el periodismo en aquella revista en los años del terrorismo de Estado. “En el espantajo que usaron los militares todo el tiempo se especuló con que la propia Humor podría ser el germen de una cosa subversiva que fuera en contra del gobierno militar”, apuntó el cronista.

El redactor fue convocado por su investigación del caso Cambiaso - Pereyra Rossi, iniciada en mayo de 1983 a poco tiempo del asesinato de los militantes peronistas. “Un tema que seguí investigando hasta nuestros días, incluso hace algunos años presenté un documental sobre la causa en la TV Pública”, indicó.

Vázquez contó que además de ejercer su profesión, en aquellos años de fines de la dictadura se acercó a participar de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y desde ese lugar pudo tomar contacto con información sobre el caso, que luego pudo volcar en algunos de sus artículos. El periodista relató que un día llegaron a la sede de la APDH dos periodistas del Semanario 7 Días, que denunciaron la amenaza de un alto oficial del Ejército que los intimó para que no publiquen un escrito que había llegado a la redacción de esa publicación con información sobre el caso Cambiaso - Pereyra Rossi, so pena de volar por los aires la editorial Abril.
El testigo, brindó algunos detalles de aquella denuncia que establecía las ligazones entre el Ejército y la policía de provincia de Buenos Aires y que comprometía a máximas autoridades como el general Fernando Verplatsen.

Compañero del Viejo

Tras el testimonio de Vázquez sobrevino el de Froilán Aguirre, quien fuera compañero de militancia de Osvaldo “El Viejo” Cambiaso. Aguirre recordó cómo conoció a Cambiaso en circunstancias en que “estábamos organizando la agrupación peronista en Santa Fe Intransigencia y Movilización peronista, hacia fines y mediados del 82”. El testigo añadió que en ese momento lo conoció “personalmente”, porque ya había compartido detención en Coronda, cuando ambos eran presos políticos.

Aguirre relató que vio a Cambiaso la noche anterior a su secuestro, cuando “la agrupación había organizado un acto en el cine teatro Luz y Fuerza, con la presencia de Andrés Framini”. “Él se volvía a rosario, al otro día nos enteramos que fue secuestrado”, relató.

En el marco de la persecución a Cambiaso, que derivó en su secuestro y posterior homicidio junto a Pereyra Rossi, el testigo denunció a una persona que más adelante supieron que era un infiltrado de inteligencia en Intransigencia y Movilización, César Luis Frilocchi. El “espía” quedó expuesto mucho después, cuando se documentó que fue Personal Civil de Inteligencia (PCI) durante la dictadura. Frilocchi fue recientemente desplazado del cargo de director de Diplomas y Legalizaciones de la Universidad Nacional del Litoral de Santa Fe, en octubre de 2014, y está bajo sumario, luego de un fuerte reclamo de los organismos de derechos humanos de la capital provincial.

No hay peor ataque que una mala defensa

Después vinieron una serie de testigos de la defensa que según las querellas y fiscalías hicieron un verdadero papelón. Un grupo de los declarantes –familiares y amigos–, que pretendieron dar una ayuda al represor José Luis Troncoso, quien está siendo investigado en en el marco de la misma causa, cometieron tantas contradicciones en sus dichos que las partes acusadoras elevaron una solicitud para se investigue “la posible comisión del delito de falso testimonio”.

Algo similar, aunque sin llegar al extremo de solicitarle “falso testimonio”, ocurrió con dos testigos ofrecidos por las defensa para despegar de la causa al, por ahora distanciado con una “falta de mérito”, Victor Hugo “Chuly” Rodríguez, ex jefe del Batallón 121 del Ejército, quien extrañamente no está sentado aún en el banquillo de los acusados. Ambos terminaron aportando datos claves que confirmaron su lugar de autoridad y responsabilidad sobre la patota que actuó en el operativo de secuestro de Cambiaso y Pereyra Rossi, tal cual lo denunció oportunamente otro PCI que declarará en una próxima audiencia del juicio: Eduardo “Tucu” Costanzo.



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