Alegato del fiscal en la causa Díaz Bessone
El fiscal federal de Rosario, Gonzalo Stara, aseguró este miércoles en el alegato de la causa Díaz Bessone –que investiga crímenes de lesa humanidad cometidos en esta ciudad durante la última dictadura–, que “está registrado” que el cura Eugenio Zitelli “ingresaba a la sala de torturas” que funcionó en el Servicio de Informaciones (SI) de la policía local.
Así, el representante del Ministerio Público involucró al cura que actualmente está en una parroquia de la localidad santafesina de Casilda, como parte del aparato de represión montado en ese centro clandestino de detenciones rosarino.
Al exponer el caso de Tomasa Verdún de Ortíz, el fiscal Stara mencionó que la víctima pudo constatar la presencia del religioso no sólo en la Alcaidía “donde estaban alojadas mujeres que habían sido «blanqueadas» como detenidas ante la justicia” sino en el propio SI.
“Zitelli, como parte del grupo, tenía una función específica, hemos podido registrar que ingresaba al SI y, más concretamente, a la sala de torturas”, sostuvo el fiscal en su alegato.
Stara, además, se refirió a la participación de Zitelli en el SI al repasar los testimonios brindados en el juicio oral y público por la causa Díaz Bessone, que lleva adelante el Tribunal Oral Federal Nº 2 (TOF2) de Rosario.
El sacerdote fue capellán de la Policía de Rosario durante los primeros años de la última dictadura, y su nombre fue mencionado por los sobrevivientes del SI.
El fiscal recordó también que la abogada Olga Cabrera Hansen declaró que las mujeres detenidas “regresaron espantadas” de su entrevista con el cura en la Alcaidía, porque justificaba los tormentos aplicados por los represores.
El representante del Ministerio Público también se refirió a los casos de Elida Deheza y Stella Maris Hernández, dos sobrevivientes del SI que declararon en el expediente.
Ambas denunciaron en las audiencias no sólo las torturas a las que fueron sometidas, sino también que fueron víctimas de violaciones durante su cautiverio en el SI.
Hernández, específicamente, señaló al “«Cura» Marcote”, imputado en la causa como un atacante sexual serial del SI, quien cumplía ese rol dentro de las funciones represivas.
En el expediente están imputados el ex comandante del Segundo Cuerpo de Ejército, Ramón Genaro Díaz Bessone; los ex policías José Rubén Lo Fiego, Mario Marcote, José Carlos Scortechini y Ramón Rito Vergara; además del ex preso político Ricardo Miguel Chomicky, acusado de "colaboracionista".
Fuente: Redacción Rosario, Télam
Así, el representante del Ministerio Público involucró al cura que actualmente está en una parroquia de la localidad santafesina de Casilda, como parte del aparato de represión montado en ese centro clandestino de detenciones rosarino.
Al exponer el caso de Tomasa Verdún de Ortíz, el fiscal Stara mencionó que la víctima pudo constatar la presencia del religioso no sólo en la Alcaidía “donde estaban alojadas mujeres que habían sido «blanqueadas» como detenidas ante la justicia” sino en el propio SI.
“Zitelli, como parte del grupo, tenía una función específica, hemos podido registrar que ingresaba al SI y, más concretamente, a la sala de torturas”, sostuvo el fiscal en su alegato.
Stara, además, se refirió a la participación de Zitelli en el SI al repasar los testimonios brindados en el juicio oral y público por la causa Díaz Bessone, que lleva adelante el Tribunal Oral Federal Nº 2 (TOF2) de Rosario.
El sacerdote fue capellán de la Policía de Rosario durante los primeros años de la última dictadura, y su nombre fue mencionado por los sobrevivientes del SI.
El fiscal recordó también que la abogada Olga Cabrera Hansen declaró que las mujeres detenidas “regresaron espantadas” de su entrevista con el cura en la Alcaidía, porque justificaba los tormentos aplicados por los represores.
El representante del Ministerio Público también se refirió a los casos de Elida Deheza y Stella Maris Hernández, dos sobrevivientes del SI que declararon en el expediente.
Ambas denunciaron en las audiencias no sólo las torturas a las que fueron sometidas, sino también que fueron víctimas de violaciones durante su cautiverio en el SI.
Hernández, específicamente, señaló al “«Cura» Marcote”, imputado en la causa como un atacante sexual serial del SI, quien cumplía ese rol dentro de las funciones represivas.
En el expediente están imputados el ex comandante del Segundo Cuerpo de Ejército, Ramón Genaro Díaz Bessone; los ex policías José Rubén Lo Fiego, Mario Marcote, José Carlos Scortechini y Ramón Rito Vergara; además del ex preso político Ricardo Miguel Chomicky, acusado de "colaboracionista".
Fuente: Redacción Rosario, Télam