JUICIO DÍAZ BESSONE: Una larga lista de cómplices
La audiencia que tuvo lugar este lunes en Rosario en el marco de la causa Díaz Bessone, incluyó una lista, aportada por el periodista Carlos Del Frade, de personas que estarían vinculadas a la causa y en la que se destacan nombres de funcionarios activos del gobierno provincial, de la Justicia y de empresarios.
El primer testigo en declarar en el Tribunal Oral Federal 2 (TOF) de Rosario, fue Hugo Méndez, quien recordó que fue secuestrado junto a su padre y a quien en ese momento era su compañera, Laura Torresetti. Los tres fueron llevados a la Comisaría 5 y luego al Servicio de Informaciones (SI).
Recordó haber visto en el SI a Alfredo Vivono, José Aloisio, José Berra, Marcelo de la Torre, Esteban Mariño y muchas otras personas de quienes no recuerda su nombre. Dijo también que tenía a su cargo el reparto de la comida entre los detenidos y por eso pudo ver a muchas personas, tiradas en el piso, vendadas, lastimadas, "parecía que ya habían sido interrogadas y que los tenían ahí tirados, esperando para volver a interrogarlos".
Expresó también que entre el grupo de policías que vio en el SI se encontraban Lofiego, Marcote, Vergara, "Darío", "Romel", Altamirano, Guzmán Alfaro, Scortechini, entre otros cuyos nombres no recuerda.
Aclaró que él no sufrió torturas físicas, pero que otros secuestrados sí; que se escuchaban gritos y que esos gritos por las noches venían desde arriba, desde donde estaban las oficinas.
Al terminar su declaración pidió disculpas al Tribunal por no poder recordar más de lo que había dicho, "yo traté de olvidarlo todo, fue muy traumático para mi lo vivido, como lo fue para todos".
Luego fue el turno del periodista y candidato a diputado provincial por el Movimiento Proyecto Sur, Carlos Del Frade, quien precisamente en su calidad de periodista, declaró de todo cuanto tomó conocimiento a partir de sus investigaciones sobre los hechos y de las distintas entrevistas realizadas a algunos de los miembros de los grupos de tareas.
En el marco de su declaración el periodista manifestó: "A 35 años del golpe de Estado más feroz que soportó la historia argentina, es necesario hacer un repaso de todo aquello que todavía debe investigar la Justicia Federal de Rosario en el marco de la causa Díaz Bessone, como así también demandar acciones al gobierno provincial sobre denuncias cruzadas que apuntan a ex funcionarios, actuales oficiales y suboficiales de la policía santafesina, como también a ex integrantes de la justicia de menores".
Asimismo, Del Frade anunció una lista de personas “cuyos aportes serían imprescindibles a la hora de construir, de una buena vez, justicia sobre lo peor que tuvo que atravesar nuestro pueblo”. “Muchos de estos nombres también deberían ser buscados para explicar su conducta sobre aquellos años", dijo.
El ex teniente coronel José Bernhardt, como el oficial que trasladaba a los detenidos ilegales de Santa Fe, durante el terrorismo de Estado, hasta el centro clandestino que funcionaba en Granadero Baigorria, La Calamita. La ex Jefa de la Policía de Santa Fe, la doctora Leyla Perazzo estuvo a cargo de la policía de menores de Rosario durante los tiempos de Feced.
El testigo también señaló que "el 30 de diciembre de 1985 el juzgado de menores de la segunda nominación, a cargo de la doctora Clotilde Cariello, remitió un “detalle de expedientes caratulados NN” durante el período 1976 – 1983. Son 98 casos en total, se destacan los diez expedientes marcados por un signo más entre paréntesis (+) porque ellos son mencionados como “menores derivados de procedimientos antisubversivos. Dieciocho en total", indicó Del Frade.
Del frade aportó datos también sobre personas que participaron en la represión ilegal de 1976: "Los hermanos Isach, Rodolfo y Carlos, que tienen negocios en la localidad de Pinamar, uno de ellos vende materiales para la construcción de techos. El comisario inspector (R) Fernández, alias Quique o Costeleta, cumplía funciones en el SI como guardia y custodia de los presos en La Favela. Se jubiló en la Unidad Regional de San Lorenzo y prestó servicios en seguridad personal".
"El ex- Comisario general José Luis Giacometti prestó servicio en la secretaria privada de la policía cuando Feced era jefe. Esto se fundamenta en las fotos del diario La Capital. El comisario inspector (R) Daniel Ferrara, alias Mono o Monito, cumplió funciones en el SI. Figura en el informe Borgonovo. Actualmente vive en el barrio Rucci detrás de la comisaría 34. Tiene un Renault 19 color oscuro, se dedica al comercio de ropa deportiva. Dicen ex policías que participó de la masacre de Los Surgentes", indicó el periodista.
El testigo continuó con su largo listado: "Comisario General (R) Alberto Gianola, alias Beto, fue segundo jefe de unidad regional Rosario, tenía el bar del parque Urquiza. Comisario general Ricardo Milicic, amigo personal del Gato Andrada ex- integrante del servicio de inteligencia del ejército. Vive de rentas. Figura como Sapo en el informe de Borgonovo. Comisario mayor (R), Antiogiovanni, vinculado al ministro Superti. Su hombre de confianza es el sargento Ramonda que estuvo preso por el crimen de un narco en Roldán de apellido Ramírez. Comisario principal (R), Horacio Cueva, es espiritista.Comisario mayor Chimenti, alias Mosquito, trabaja en seguridad privada. Comisario mayor (R), Daniel González, estuvo en el servicio y después toda su carrera hasta jubilarse estuvo en Explosivos. Hacía custodia de camiones pero lo dejó. Tiene una casa en la costa atlántica. Es habitué del bar de calle Córdoba y Weelwright. Comisario principal Moore alias Dipy, vive en Granadero Baigorria en calle Ituzaingó al 1800. Hace seguridad privada”.
En tanto, Del frade dijo ante el TOF 2 que “al primero que entrevista -por el año 1995- fue a Mario Alfredo Marcote, quien en ese momento era celador del Colegio Santa Unión de los Sagrados Corazones”. Aclaró que dicha entrevista no pudo ser grabada porque Marcote no lo autorizó. Que en esa oportunidad le dijo que él quería humanizar la tortura y que estaba escribiendo un libro que se llamaría La corporación”.
En otro tramo de su testimonio el testigo dijo que “también entrevistó en varias oportunidades a José Rubén Lofiego", aclarando el periodista que “varias de esas entrevistas fueron en las oficinas de San Lorenzo y Dorrego, ya que Lofiego seguía desempeñándose en la Policía de la provincia”.
"En una de esas oportunidades –continuó Del Frade– me entrega 5 o 6 carillas donde figuraban los números de los expedientes y una sinopsis donde describía los secuestros llevados a cabo por personal militar. Esto me lo entrega Lofiego con dos ideas muy claras, la primera, él no había sido el que había matado y torturado a todas las personas y la segunda, que faltaban esos expedientes originales de la Conadep y los nombres de oficiales o suboficiales del comando del Segundo Cuerpo del Ejército, entre los acusados de haber cometido delitos de lesa humanidad”, dijo Del Frade y agregó que “ni Lofiego ni Marcote negaron haber sido torturadores en ninguna de las entrevistas realizadas”.
Con relación al imputado Díaz Bessone, el testigo manifestó que "Diaz Bessone es el ingeniero del terrorismo de Estado en las 6 provincias que componen el área de jurisdicción del comando del Segundo Cuerpo del Ejército". Agregó que entrevistó a la concubina de Feced y que ésta le dijo que "Díaz Bessone tenía reuniones por lo menos una vez por semana con Feced para hablar de todo lo que obtenía el SI. Me dice que además tenían reuniones permanentes con los grandes empresarios de la zona. La familia Acevedo de Acindar. El Señor Gollán, titular de canal 3, radio 2 y por entonces Cónsul honorario de Gran Bretaña. Y otros dirigentes industriales."
Del Frade finalizó su testimonio diciendo "lo que motivó el golpe de 1976 tiene su respuesta en la identidad de los desaparecidos. Cuatro de cada diez eran obreros; tres de cada diez eran empleados. Es decir, el 70% eran trabajadores. La segunda razón la dice el propio Díaz Bessone, estaban en contra de la omnipotencia de la propiedad privada y la empresa, eran trabajadores con ideas revolucionarias. Las FFAA y las de seguridad fueron los títeres macabros de un plan surgido desde el poder económico".
Fuente:Redacción Rosario
El primer testigo en declarar en el Tribunal Oral Federal 2 (TOF) de Rosario, fue Hugo Méndez, quien recordó que fue secuestrado junto a su padre y a quien en ese momento era su compañera, Laura Torresetti. Los tres fueron llevados a la Comisaría 5 y luego al Servicio de Informaciones (SI).
Recordó haber visto en el SI a Alfredo Vivono, José Aloisio, José Berra, Marcelo de la Torre, Esteban Mariño y muchas otras personas de quienes no recuerda su nombre. Dijo también que tenía a su cargo el reparto de la comida entre los detenidos y por eso pudo ver a muchas personas, tiradas en el piso, vendadas, lastimadas, "parecía que ya habían sido interrogadas y que los tenían ahí tirados, esperando para volver a interrogarlos".
Expresó también que entre el grupo de policías que vio en el SI se encontraban Lofiego, Marcote, Vergara, "Darío", "Romel", Altamirano, Guzmán Alfaro, Scortechini, entre otros cuyos nombres no recuerda.
Aclaró que él no sufrió torturas físicas, pero que otros secuestrados sí; que se escuchaban gritos y que esos gritos por las noches venían desde arriba, desde donde estaban las oficinas.
Al terminar su declaración pidió disculpas al Tribunal por no poder recordar más de lo que había dicho, "yo traté de olvidarlo todo, fue muy traumático para mi lo vivido, como lo fue para todos".
Luego fue el turno del periodista y candidato a diputado provincial por el Movimiento Proyecto Sur, Carlos Del Frade, quien precisamente en su calidad de periodista, declaró de todo cuanto tomó conocimiento a partir de sus investigaciones sobre los hechos y de las distintas entrevistas realizadas a algunos de los miembros de los grupos de tareas.
En el marco de su declaración el periodista manifestó: "A 35 años del golpe de Estado más feroz que soportó la historia argentina, es necesario hacer un repaso de todo aquello que todavía debe investigar la Justicia Federal de Rosario en el marco de la causa Díaz Bessone, como así también demandar acciones al gobierno provincial sobre denuncias cruzadas que apuntan a ex funcionarios, actuales oficiales y suboficiales de la policía santafesina, como también a ex integrantes de la justicia de menores".
Asimismo, Del Frade anunció una lista de personas “cuyos aportes serían imprescindibles a la hora de construir, de una buena vez, justicia sobre lo peor que tuvo que atravesar nuestro pueblo”. “Muchos de estos nombres también deberían ser buscados para explicar su conducta sobre aquellos años", dijo.
El ex teniente coronel José Bernhardt, como el oficial que trasladaba a los detenidos ilegales de Santa Fe, durante el terrorismo de Estado, hasta el centro clandestino que funcionaba en Granadero Baigorria, La Calamita. La ex Jefa de la Policía de Santa Fe, la doctora Leyla Perazzo estuvo a cargo de la policía de menores de Rosario durante los tiempos de Feced.
El testigo también señaló que "el 30 de diciembre de 1985 el juzgado de menores de la segunda nominación, a cargo de la doctora Clotilde Cariello, remitió un “detalle de expedientes caratulados NN” durante el período 1976 – 1983. Son 98 casos en total, se destacan los diez expedientes marcados por un signo más entre paréntesis (+) porque ellos son mencionados como “menores derivados de procedimientos antisubversivos. Dieciocho en total", indicó Del Frade.
Del frade aportó datos también sobre personas que participaron en la represión ilegal de 1976: "Los hermanos Isach, Rodolfo y Carlos, que tienen negocios en la localidad de Pinamar, uno de ellos vende materiales para la construcción de techos. El comisario inspector (R) Fernández, alias Quique o Costeleta, cumplía funciones en el SI como guardia y custodia de los presos en La Favela. Se jubiló en la Unidad Regional de San Lorenzo y prestó servicios en seguridad personal".
"El ex- Comisario general José Luis Giacometti prestó servicio en la secretaria privada de la policía cuando Feced era jefe. Esto se fundamenta en las fotos del diario La Capital. El comisario inspector (R) Daniel Ferrara, alias Mono o Monito, cumplió funciones en el SI. Figura en el informe Borgonovo. Actualmente vive en el barrio Rucci detrás de la comisaría 34. Tiene un Renault 19 color oscuro, se dedica al comercio de ropa deportiva. Dicen ex policías que participó de la masacre de Los Surgentes", indicó el periodista.
El testigo continuó con su largo listado: "Comisario General (R) Alberto Gianola, alias Beto, fue segundo jefe de unidad regional Rosario, tenía el bar del parque Urquiza. Comisario general Ricardo Milicic, amigo personal del Gato Andrada ex- integrante del servicio de inteligencia del ejército. Vive de rentas. Figura como Sapo en el informe de Borgonovo. Comisario mayor (R), Antiogiovanni, vinculado al ministro Superti. Su hombre de confianza es el sargento Ramonda que estuvo preso por el crimen de un narco en Roldán de apellido Ramírez. Comisario principal (R), Horacio Cueva, es espiritista.Comisario mayor Chimenti, alias Mosquito, trabaja en seguridad privada. Comisario mayor (R), Daniel González, estuvo en el servicio y después toda su carrera hasta jubilarse estuvo en Explosivos. Hacía custodia de camiones pero lo dejó. Tiene una casa en la costa atlántica. Es habitué del bar de calle Córdoba y Weelwright. Comisario principal Moore alias Dipy, vive en Granadero Baigorria en calle Ituzaingó al 1800. Hace seguridad privada”.
En tanto, Del frade dijo ante el TOF 2 que “al primero que entrevista -por el año 1995- fue a Mario Alfredo Marcote, quien en ese momento era celador del Colegio Santa Unión de los Sagrados Corazones”. Aclaró que dicha entrevista no pudo ser grabada porque Marcote no lo autorizó. Que en esa oportunidad le dijo que él quería humanizar la tortura y que estaba escribiendo un libro que se llamaría La corporación”.
En otro tramo de su testimonio el testigo dijo que “también entrevistó en varias oportunidades a José Rubén Lofiego", aclarando el periodista que “varias de esas entrevistas fueron en las oficinas de San Lorenzo y Dorrego, ya que Lofiego seguía desempeñándose en la Policía de la provincia”.
"En una de esas oportunidades –continuó Del Frade– me entrega 5 o 6 carillas donde figuraban los números de los expedientes y una sinopsis donde describía los secuestros llevados a cabo por personal militar. Esto me lo entrega Lofiego con dos ideas muy claras, la primera, él no había sido el que había matado y torturado a todas las personas y la segunda, que faltaban esos expedientes originales de la Conadep y los nombres de oficiales o suboficiales del comando del Segundo Cuerpo del Ejército, entre los acusados de haber cometido delitos de lesa humanidad”, dijo Del Frade y agregó que “ni Lofiego ni Marcote negaron haber sido torturadores en ninguna de las entrevistas realizadas”.
Con relación al imputado Díaz Bessone, el testigo manifestó que "Diaz Bessone es el ingeniero del terrorismo de Estado en las 6 provincias que componen el área de jurisdicción del comando del Segundo Cuerpo del Ejército". Agregó que entrevistó a la concubina de Feced y que ésta le dijo que "Díaz Bessone tenía reuniones por lo menos una vez por semana con Feced para hablar de todo lo que obtenía el SI. Me dice que además tenían reuniones permanentes con los grandes empresarios de la zona. La familia Acevedo de Acindar. El Señor Gollán, titular de canal 3, radio 2 y por entonces Cónsul honorario de Gran Bretaña. Y otros dirigentes industriales."
Del Frade finalizó su testimonio diciendo "lo que motivó el golpe de 1976 tiene su respuesta en la identidad de los desaparecidos. Cuatro de cada diez eran obreros; tres de cada diez eran empleados. Es decir, el 70% eran trabajadores. La segunda razón la dice el propio Díaz Bessone, estaban en contra de la omnipotencia de la propiedad privada y la empresa, eran trabajadores con ideas revolucionarias. Las FFAA y las de seguridad fueron los títeres macabros de un plan surgido desde el poder económico".
Fuente:Redacción Rosario