La declaración que el represor Francisco Bueno realizó en Brasil como testigo del juicio Guerrieri-Amelong, –donde fue encontrado por Interpol debido a que tenía un pedido de captura por su implicancia en la causa Gazzari Barroso–, agregó información que complica aún más a los cinco imputados de la causa y aportó algunos datos hasta ahora desconocidos sobre éstos y la historia reciente de nuestra región. Entre otras referencias, Bueno señaló que Pascual Guerrieri se vinculó en su momento al tráfico de cocaína para conseguir dinero y posicionar a su jefe, Leopoldo Galtieri, en la interna militar. Además, indicó que el asesinato del general Juan Carlos Sánchez, ocurrido en abril de 1972 en Rosario y atribuido a FAR y ERP, habría sido cometido por hombres del propio Ejército entre los que mencionó a un uniformado de apellido “Arrue”. El testimonio que el ex Personal Civil de Inteligencia del Ejército (PCI) Francisco Bueno brindó en Belém do Pará (Brasil), al que redaccionrosario tuvo a
“Yo necesito que se haga justicia, necesito encontrar a Oscar. Su detención dejó una herida muy profunda que jamás va a cicatrizar”, reconoce Yolanda Medina con su modo de hablar pausado, sencillo, dulce. Este miércoles declaró en el juicio oral y público contra cuatro represores de la dictadura acusados por crímenes de lesa humanidad cometidos contra 29 víctimas –durante los meses de agosto y noviembre de 1976–, entre las que se cuenta su hermano Oscar. Yoli ha brindado su testimonio desde 1984, en varias oportunidades, aunque no siente que esta haya sido sólo una vez más. “Pude decir lo que siento”, remarca tras testificar en lo que fue la primera audiencia del año de la causa Klotzman, luego de la pausa por la feria judicial. El proceso comenzó el año pasado y concluyó su primera etapa el 30 de diciembre último con la declaración del testigo y sobreviviente de la última dictadura cívico militar, Héctor Chinche Medina, también hermano de Oscar y Yoli. Los acusados son tres ex policía
Con la declaración del testigo y sobreviviente de la última dictadura cívico militar, Héctor “Chinche” Medina, este miércoles 30 de diciembre cerró el año de la causa Klotzman. El juicio retomará su curso en febrero. Según la querella representada por la agrupación Hijos Rosario, la sentencia se espera para junio del 2021. En el proceso son juzgados tres ex policías federales de la Delegación Rosario y un ex militar de inteligencia por crímenes de lesa humanidad cometidos contra 29 víctimas entre agosto y noviembre de 1976 en el centro clandestino de detención “Quinta de Fisherton”. El juicio está a cargo del Tribunal Oral Federal Nº2 de Rosario, integrado por la jueza Mariela Emilce Rojas y los jueces Osvaldo Facciano y Eugenio Martínez. Actúa en representación del MPF la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de Rosario, a cargo del fiscal general Adolfo Villatte. Hasta la primera audiencia del juicio, celebrada de modo virtual, se sabía oficialmente de la existencia de un solo sobrevi