Los abajo firmantes, integrantes de organismos de Derechos Humanos, organizaciones políticas, sindicales, sociales, entre otros, expresamos nuestra solidaridad con la compañera NADIA SCHUJMAN, abogada defensora de DDHH desde los inicios de los juicios por delitos de Lesa Humanidad en Santa Fe y militante incansable por la Memoria, la verdad y la Justicia. El 26 de noviembre de 2021 fueron allanadas ilegalmente las oficinas del Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe, implicando a algunxs trabajadorxs, entre los que estaba la compañera Nadia Schujman, en un proceso judicial lleno de irregularidades. Carente de pruebas, la causa avanzó mediáticamente con difamaciones y acusaciones que nada prueban sobre la acusación sostenida. Así funciona el LAWFARE en la provincia de Santa Fe. Entendemos este accionar como la respuesta de un amplio bloque de poder que busca amedrentar a quienes quieran ir contra los vínculos espurios y mafiosos en la provincia de Santa Fe. Por todo
Cuatro importantes testimonios se escucharon este lunes en el tribunal oral federal N°2 de Rosario, donde se está juzgando a seis imputados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura en el Servicio de Informaciones (SI) de la policía de Rosario. La primera de las testigos en declarar fue la referente de Familiares de desaparecidos por razones políticas, Élida Luna, quien aportó un relato sobre el contexto en que se desarrollaron los hechos que se están juzgando, al describir el origen del organismo de derechos humanos que preside, surgido en los primeros años de la dictadura. Luna recordó cómo se acercó a la lucha de los organismos de derechos humanos tras el secuestro y desaparición de su compañero Daniel Gorosito, militante del Partido Revolucionario del Pueblo (PRT), uno de los casos que se les imputa a los represores del SI, aunque no esté entre los que se están juzgando en este tramo del juicio. En segundo término se presentó el testimonio de Clelia Beatriz Righi
Por Hugo Basso. Me parece que es un asunto complicado. Como todo ex torturado, yo también he reflexionado sobre el tema. Pero me parece que es una cuestión con varias cosas a analizar. Y si no vamos por partes, nos perdemos. Hay una vertiente del asunto que sólo puede hablarse entre pares. Es decir, entre quienes fueron torturados. Y allí también hay que hacer subdivisiones, los picaneados por un lado, los submarineados por otro, los cagados a palos por otro, los torturados sicológicamente para allá, los verdugueados en la cárcel para acá. Yo no puedo hablar de la tortura con alguien que no fue torturado. Correo para los compañeros Digamos, por ejemplo, la picana en los testículos, glande y ano. Si queremos hablar desde este punto de vista, solamente los picaneados con furor en estos lugares específicos del cuerpo, podemos conversar del tema entre nosotros. De lo contrario, sería como hablar entre hombres sobre los dolores del parto. Entonces, entre los eléctricamente torturados nos p